PSE-EE DONOSTIA

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foto DV

9 toneladas de fibrocemento son las que se han retirado dentro de los trabajos de descontaminación de la vaguada de Larres, en el entorno del nuevo polideportivo del barrio de Altza.

La concejala de Ecología y Salud Pública, Marisol Garmendia, ha indicado que “operarios de una empresa especializada contratada por el Ayuntamiento han dedicado todo un mes a limpiar la parcela señalada en el mapa de suelos potencialmente contaminados del barrio. En concreto, se han extraído 9.000 kilos de fibrocemento procedente de piezas de uralita, un material constructivo que se empleó con normalidad desde mediados del siglo pasado y cuya fabricación está prohibida desde 2002 una vez se descubrieron sus efectos nocivos sobre la salud de quienes lo manipulaban. Aquí, estas piezas se utilizaban como cubiertas y paredes de las casetas en las pequeñas huertas existentes que explotaban los propios vecinos.”

También se han retirado 150 toneladas de escombros, placas y otros residuos que de forma incontrolada se habían depositado y acumulado sin control durante décadas.

Durante el proceso de retirada se han desarrollado hasta dieciséis mediciones de calidad del aire, que han descartado la contaminación por amianto, por lo que la valoración ha sido correcta.

Ahora se procede a analizar muestreos del suelo por si fuese necesario adoptar medidas correctoras si se detectase que están afectados por la presencia del amianto.

Los trabajos realizados en esta zona desde 2018 hasta la fecha han supuesto un coste de 113.500 euros y se prevé que la recuperación tendrá un presupuesto aproximado de 230.000 euros.