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“LOS DONOSTIARRAS ESTÁN REALIZANDO APORTACIONES MUY INTERESANTESPARA LA ORDENANZA DE LA ZONA DE BAJAS EMISIONES"

En el último pleno de marzo, Juantxo Marrero fue nombrado concejal por el PSE-EE sustituyendo a Marisol Garmendia, nueva delegada del Gobierno
Foto Noticias de Gipuzkoa

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Juantxo Marrero fue designado concejal en el último pleno del Ayuntamiento de Donostia, después de la renuncia de Marisol Garmendia, que ha pasado a ocupar el cargo de delegada del Gobierno del Estado en la CAV. Todavía tiene muchos deberes por hacer y muchas lecciones por aprender, reconoce Marrero. Tras casi tres décadas dedicándose a la abogacía, afronta con “gran ilusión” sus nuevos cometidos como edil del Consistorio donostiarra.

¿Cuál es la impronta que quiere marcar Juantxo Marrero como concejal?

Vengo de ser director del Departamento de Medio Ambiente y me gustaría darle a muchas políticas municipales esa impronta medioambiental, de lucha contra el cambio climático, de cuidado de la salud de las personas... Mi objetivo es poner en marcha acciones en esta línea a lo largo de lo que resta de legislatura.

¿Cuáles son los principales retos de Donostia en materia medioambiental?

Todo lo que tiene que ver, principalmente, con hacer frente al cambio climático. No hay que olvidar que en el departamento de ecología se engloba lo que tiene que ver con la Salud Pública, como el centro de las actividades de los establecimientos hosteleros: la calidad de los alimentos, salidas de humos, etc. Pero la lucha contra el cambio climático debe ser el eje principal de nuestro trabajo: la Agenda 20-30, las comunidades energéticas que se empiezan a formar en la ciudad y la forma en la que el Ayuntamiento colabora con las mismas, sin dejar de cumplir con nuestras obligaciones en materia de generación de energía. Y no podemos olvidar un gran tesoro, Artikutza, que vienen de toda Europa a estudiarlo. 

Ha hecho referencia a las comunidades energéticas. ¿Existe un interés real en Donostia en esta línea?

Sí. Cuando entré en la dirección de Medio Ambiente solo se había interesado una y ahora ya son cinco. No es que hayan realizado una solicitud formal, pero sí se han interesado por cuál sería la disposición municipal para ceder a estas comunidades cubiertas municipales. Pero no hay que olvidar nuestras obligaciones como Ayuntamiento. Creo que se pueden conjugar ambos intereses: colaborar con estas comunidades cediendo cubiertas y seguir avanzando, incluyendo partidas presupuestarias en nuestros objetivos. Ahora tenemos ahí, por ejemplo, el polideportivo de Altza.

¿De qué forma se puede intervenir desde lo local en la lucha global contra el cambio climático?

Se puede incidir en muchas cuestiones. Por ejemplo, apostando por las energías renovables. Ahí están las facturas de energía de Ayuntamiento. Pero hay muchos otros aspectos en los que incidir. Estamos trabajando en la Zona de Bajas Emisiones (ZBE)... Es una materia a la que se lleva prestando atención hace tiempo, pero sobre la que en los últimas años se está actuando de forma decidida.

¿Pero qué actuaciones hay concretas en el calendario municipal?

La ZBE se va a poner en marcha para finales de este año, si todo sale bien. En el proceso de la elaboración de la ordenanza necesaria las aportaciones ciudadanas han sido de gran interés. Hemos recibido bastantes alegaciones y algunas nos han sorprendido por su interés y por llamar la atención sobre algunas cuestiones que el Ayuntamiento no había tomado en cuenta.

¿Y cómo va la apuesta del Consistorio por las energías renovables?

Estamos instalando calderas de biomasa y placas fotovoltáicas. Por ejemplo, en Altza van a ir dos unidades: una para dar servicio al propio polideportivo para que sea sostenible, y con la otra se aspira a cubrir la necesidad energética de buena parte de los ascensores públicos de la zona Este. Pero, aunque hemos hecho bastante, el camino que queda por delante es largo.

¿Hay también en marcha acciones de carácter educativo?

Sí, y muchas de ellas lideradas por la Fundación Cristina Enea, que se dedica a la divulgación en materia de medio ambiente, etc. Pero desde la jefatura de Salud Pública ha tenido mucho éxito una iniciativa educativa en materia de adicciones. Desde muchos centros escolares de la ciudad se han interesado por los talleres sobre adicciones, no solo de móviles sino muchas otras. Los talleres tuvieron una gran respuesta, pero se agotó el presupuesto y vamos a realizar una nueva convocatoria. Vamos a intentar incluir una partida plurianual con este fin, porque se han realizado más de 100 talleres en pocos meses.

También se ha referido a la vigilancia sobre la hostelería en materia de seguridad alimentaría. ¿Exista una concienciación cada vez mayor?

Sin duda. Lo que me han transmitido los técnicos que trabajan en este tema es que la generalidad cumple con la normativa. Es cierto que hay excepciones y que a veces son los mismos. Pero, por regla general, se cumple con los estándares establecidos. También hay otros problemas como humos, olores, etc. Pero en este aspecto también la generalidad cumple. Hay controles estrictos en salud alimentaria. En materia de olores y ruidos también se hacen, pero es un tema más complejo.

¿Le ha dado algún consejo Marisol Garmendia al pasarle el relevo de la delegación de Ecología?

Muchos, la verdad. Yo soy nuevo en esto, porque he sido más de 20 años abogado. Entré en mayo en la actividad política y me ha dado muchos consejos. Sobre todo, que apueste e impulse las comunidades energéticas, los corredores verdes, que integre en el desarrollo urbano los refugios climáticos...

¿Cómo va ese tema cuando las temperaturas siguen subiendo?

Se va a seguir actuando en esta línea, también en zonas construidas. Y es que es muy importante. Yo he analizado estudios en los que queda claro la forma en la que incorporar este tipo de refugios climáticos con árboles, etc., que hace que baje algunos grados la temperatura en ese ámbito, igual se dan cinco o seis grados de diferencia. Sobre todo queremos intervenir en los nuevos desarrollos residenciales, para que se construya de forma más sostenible y que la ciudadanía disponga de este tipo de espacios. Los corredores verdes, zonas por donde puedas pasear, son también muy importantes.

¿Cómo van las huertas de Marrus que se clausuraron por la aparición de amianto?

Las tierras se han estudiado en profundidad. En las que estaban contaminadas, sobre las que no se va a cultivar nada, se ha procedido a realizar una limpieza en profundidad antes de poner una placa geotextil. En el resto de los terrenos, después de realizar el control oportuno, las obras están ya adjudicadas y finalizarán antes de que acabe el año para proceder después al sorteo de las parcelas.

¿Si pudiera lograr un deseo para Donostia en materia medioambiental, cuál sería?

Aunque es una intervención que ya está en marcha, lo que espero es que vaya rodada la Zona de Bajas Emisiones, porque es muy importante limitar el uso del vehículo privado y apostar por una movilidad sostenible en Donostia, que es una ciudad perfecta para hacerlo. Confío en que no haya problemas de tramitación en los que nos queda, ni en el Plan de Movilidad, ni en lo que compete a nuestra área, ni en la ordenanza reguladora. Va a salir, pero quiero que salga un buen proyecto. Se han presentado alegaciones muy interesantes, que se van a incorporar.

¿Donostia está preparada para asumir, por ejemplo, los efectos del cambio climático en la subida del nivel del mar?

Vamos adelantando, son cosas que van a ocurrir. Creo que Donostia está preparándose pero siempre pueden darse imprevistos.

A Ane Oyarbide, la actual portavoz del grupo, la tiene más cerca para aconsejarle sobre el área de Proyectos Urbanos

Sí, pero esta es un área sobre la que aún me queda por asumir muchas cosas. Todavía me tengo que poner al día porque apenas he tenido reuniones de trabajo hasta la fecha.

Pero, ¿tiene proyectos prioritarios sobre la mesa?

Entre las obras más o menos próximas está la urbanización de Anoeta y el inicio de actuaciones en el miniestadio. También la renovación de la cubierta del Velódromo, que cuenta con ayuda económica de la Diputación. Destacar también la mejora del conjunto del Peine del Viento, toda vez que Costas ha autorizado una nueva delimitación de la zona, permitiendo así la estabilización de la ladera, mejorar la accesibilidad al conjunto escultórico, colocar alumbrado... También habría que reseñar la mejora del Parque de Bidebieta en base a las propuestas del proceso de participación ciudadana, o los ascensores de Escolta Real.

Además de con sus compañeros de partido le toca gobernar con las y los concejales del PNV. ¿Cómo están siendo esos primeros encuentros?

La verdad es que hasta la fecha la relación está siendo muy buena. Siendo director de Medio Ambiente he tenido más relación con la delegada de Movilidad, Olatz Yarza, y sin ningún problema. Creo que son todos accesibles y gente maja. Otra cosa será las posibles discusiones políticas que podamos tener. Pero en el día a día creo que con ninguno me podré llevar mal.

¿Y con la oposición?

No he tenido mucho trato, pero no creo que vaya mal. Con los que he tenido trato, todo bien. En el primer pleno me dieron la bienvenida y me desearon suerte. Otra cosa es el plano político.

¿Qué tal ese primer pleno?

Las cosas como son. Me hizo mucha ilusión ver a mi mujer y a mi ama en el público. Es verdad que cuando me tocó intervenir me puse algo nervioso, y eso que llevo un montón de años de juicios. Pero me imagino que se irá corrigiendo con la práctica.

¿Cómo se lleva la responsabilidad de ser un cargo público?

Es una responsabilidad, pero tengo ilusión. El otro día me encontré con las amigas de mi madre, que me desearon suerte y de repente ves que empiezan a conocerte. Tengo ilusión y ganas de escuchar a la gente.

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