PSE-EE DONOSTIA

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El estado de alarma, el confinamiento están consiguiendo unos niveles bajos de contaminación del aire en la ciudad. Las mediciones de las estaciones que contabilizan estos datos reflejan descensos de entre el 50% y el 65% en dióxeno de nitrógeno en las semanas de confinamiento casi total.

Este descenso está motivado por la ausencia de tráfico de vehículos en las calles, salvo los esenciales, y a la inactividad industrial.

Un informe del departamento de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Donostia/San Sebastián señala que en la primera quincena de abril ha aumentado el nivel de polen en el aire, por lo que la presencia de partículas PM10, generadas por causas artificiales (industria, obras, calefacciones, tráfico...) y naturales (polvo del Sahara, polen o el aerosol marino..), no ha acusado un descenso exagerado.

El concejal de Ecología, el socialista Enrique Ramos, ha señalado que "estos datos son lógicos y esperados tras la reducción de la actividad económica y humana en la etapa más dura del confinamiento. Los niveles de la calidad del aire han subido y eso siempre es positivo, pero que sea a costa de un detrimento de la calidad de vida y de la actividad económica hace que haya que valorarlo en su justa medida".

Ramos recuerda, asimismo, que el punto de partida de Donostia no es el de ciudades como Madrid y Barcelona. "Aquí tenemos más de 300 días al año en los que la calidad del aire es buena o muy buena. A pesar de eso, los datos de estas semanas indican que sí existe margen de mejora".

Por eso, el concejal de Ecología apuesta por que cuando se vuelva al menos a cierta normalidad "se trabaje en buscar fórmulas para intentar reducir los niveles de contaminación, de manera que se mejore la calidad del aire".